El período de luna de miel de Thomas Tuchel como entrenador de Inglaterra ha terminado definitivamente, ya que abucheos recibieron la sorpresiva derrota amistosa 3-1 ante Senegal el martes en el City Ground.

Tres días después de ser abucheados tras una pobre victoria en la clasificación para el Mundial contra los modestos Andorra, la alarmante actuación del martes planteó más preguntas a un año de su intento por la gloria en Norteamérica.

Harry Kane había dado a Inglaterra un buen comienzo contra Senegal al continuar su racha de marcar en cada partido bajo la dirección de Tuchel, quien fue crítico con el esfuerzo de su equipo en Barcelona y habló de su deseo de que el equipo juegue con una sonrisa.

Pero la felicidad escaseaba en Nottingham, donde Anthony Gordon desperdició una oportunidad gloriosa poco antes de que Ismaila Sarr aprovechara una mala defensa del debutante Trevoh Chalobah y de un distraído Kyle Walker.

Senegal, clasificado en el puesto 19 del mundo, siempre iba a ser la prueba más dura para Tuchel desde que asumió el cargo, y Habib Diarra terminó disparando entre las piernas de Dean Henderson, quien había realizado algunas paradas importantes en su segundo partido como titular.

El suplente Jude Bellingham pensó que había empatado en los últimos minutos, pero Levi Colwill fue sancionado por mano tras la revisión del VAR, y Cheikh Sabaly, que entró en la segunda mitad, añadió otro para los visitantes en el tiempo de descuento.