Enzo Maresca ya considera al Paris Saint-Germain como el mejor equipo del mundo, pero insiste en que enfrentarlos no es más intimidante que hacerlo contra cualquier otro equipo.
Enzo Maresca ya considera al Paris Saint-Germain como el mejor equipo del mundo, pero insiste en que enfrentarlos no es más intimidante que hacerlo contra cualquier otro equipo.
El Chelsea de Maresca se enfrenta al formidable equipo francés en la final del Mundial de Clubes en el MetLife Stadium de Nueva York el domingo.
El PSG ha vencido a la mayoría de sus competidores en los últimos meses tras conquistar la gloria de la Liga de Campeones respaldado por una barrida completa de los trofeos nacionales franceses.
También lo han hecho jugando un fútbol emocionante, algo que demostraron al aplastar al Inter de Milán 5-0 en la final de la Liga de Campeones en mayo y repitieron con una goleada de 4-0 al Real Madrid el miércoles.
Por lo tanto, las probabilidades están en contra del Chelsea este fin de semana, pero Maresca no presta atención a las predicciones previas al partido.
"Lo veremos en dos días", dijo el entrenador del Chelsea. "Sin duda son un equipo de primer nivel, el mejor equipo del mundo, pero cada partido es diferente.
"Estoy de acuerdo con la mayoría de la gente, que son los mejores de Europa, los mejores del mundo, y la razón es porque lo están demostrando: lo demostraron en Francia, lo demostraron en la Liga de Campeones, lo están demostrando en esta competición."
«Son una referencia no solo para mí, sino para todas las personas que aman el fútbol. Me gustan mucho, disfruto mucho viéndolos, pero, al mismo tiempo, estamos aquí para intentar dar lo mejor de nosotros y ser diferentes.»
"Lo que me preocupa del Paris Saint-Germain es lo que me preocupa de cualquier equipo. La forma en que me preparo para el partido del domingo es la misma que utilicé para prepararme para el partido contra Fluminense."
“No cambia mucho para mí. Trato de ver dónde podemos hacerles daño, trato de ver dónde puedo evitar que nos hagan daño y a partir de ahí me preparo para el partido.”
El partido es la pieza central del torneo de 32 equipos, relanzado y lucrativo, pero también controvertido, de la FIFA, que se ha celebrado en Estados Unidos durante el último mes.
Ha habido muchas críticas a la competición por problemas que incluyen la baja asistencia, el clima extremo, los horarios de inicio, la calidad de los campos y su ubicación en el calendario.
Sin embargo, la FIFA, el organismo mundial rector, ha estado decidida a convertirlo en un éxito y espera una gran multitud en el estadio con capacidad para 82,500 espectadores para su partido estelar.
Para añadir a la ocasión, se espera la asistencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el partido contará con un espectáculo de medio tiempo al estilo del Super Bowl.
Luego está también el pequeño detalle del premio en metálico, con los ganadores que se llevarán un bote que supera los 90 millones de libras.
“Estamos encantados de estar aquí,” dijo Maresca, quien espera que el mediocampista Moisés Caicedo pueda superar una lesión en el tobillo. “Nos sentimos privilegiados porque llegamos aquí hace un mes cuando había 32 equipos.”
"Entonces tienes suerte de estar al final, solo dos equipos. Nos sentimos orgullosos y tengo la sensación de que estamos listos para jugar esta final."
