El tercer y último T20 de Inglaterra contra Nueva Zelanda fue suspendido después de solo 22 bolas en Auckland, dejando al equipo de Harry Brook celebrando una victoria en la serie por 1-0.

Los jugadores fueron obligados a abandonar el campo después de solo tres lanzamientos, con los Black Caps en ocho sin perder ningún wicket tras haber sido enviados a batear primero, ya que un aguacero en Eden Park provocó un retraso de 90 minutos.

Cuando regresaron al partido, reducido a 14 overs por equipo, los locales avanzaron a 38 por uno antes de otra lluvia y una pausa adicional de 50 minutos fuera del campo. Se programó un reinicio a las 10 p.m. para un partido de ocho overs, pero otra tormenta hizo que los árbitros suspendieran el encuentro 10 minutos después.

Brydon Carse logró la única ruptura cuando Tim Robinson empujó hacia el límite largo del cuadro y quizás fue perjudicado por el balón que se detuvo en el viento, ya que el cumpleañero Jacob Bethell atrapó en la cuerda.

El primer partido en Christchurch el sábado sufrió el mismo destino después de que Inglaterra completara su innings, mientras que los visitantes derrotaron a los Black Caps por 65 carreras en el Hagley Oval el lunes.

Los equipos ahora centrarán su atención en una serie de tres partidos ODI, que comenzará el domingo en Mount Maunganui, y que servirá también como el inicio de la preparación de varios jugadores de Inglaterra para los Ashes.