Sir Bradley Wiggins ha revelado que se volvió adicto a la cocaína tras su retiro del ciclismo y que es "afortunado de estar aquí".

El ganador del Tour de Francia 2012 y cinco veces campeón olímpico dijo que sus hijos querían internarlo en rehabilitación por temor a que el problema pudiera ser fatal.

Wiggins, padre de dos hijos, lleva ahora 12 meses sobrio, asiste a sesiones regulares de terapia y se siente "mucho más en paz" consigo mismo.

“Hubo momentos en que mi hijo pensó que me encontrarían muerto por la mañana,” dijo, según el Observer.

"Era un adicto funcional. La gente no se daba cuenta. Estaba drogado la mayor parte del tiempo durante muchos años."

“Estaba caminando por la cuerda floja. Me di cuenta de que tenía un gran problema. Tenía que parar. Tengo suerte de estar aquí.”

Desde que terminó su carrera en 2016, Wiggins ha hablado sobre los celos de su padre y haber sido manipulado por un entrenador cuando era niño.

El hombre de 45 años, que el año pasado fue declarado en bancarrota, dijo que el ciclista caído en desgracia Lance Armstrong ha ayudado en su recuperación, incluso ofreciéndose a pagar la terapia.

“Mi adicción fue una forma de aliviar ese dolor con el que vivía,” dijo Wiggins, según Cycling Weekly.

“Sigo descubriendo muchas cosas, pero lo que he logrado es tener mucho más control sobre mí mismo y mis detonantes; ahora estoy mucho más en paz conmigo mismo, lo cual es algo realmente importante.”