Novak Djokovic se quedó maldiciendo las debilidades de la edad tras una derrota unilateral ante Jannik Sinner, pero insistió en que aún no se está despidiendo de Wimbledon.

Sinner buscará venganza contra Carlos Alcaraz en la final del domingo después de acabar implacablemente con los sueños de título del debilitado Djokovic.

Parecía que la Pista Central, donde ha levantado el trofeo siete veces, sería la mejor esperanza de Djokovic para asestar un último golpe a la vieja guardia frente a los notables nuevos reyes del tenis.

Pero Sinner tardó solo una hora y 55 minutos en desterrar esa teoría, con Djokovic solicitando un tiempo médico para recibir tratamiento en su muslo izquierdo después del segundo set de una derrota por 6-3, 6-3, 6-4.

Djokovic ha llegado a las semifinales en cada uno de los Grand Slams este año, pero no ha alcanzado una final, mientras que esta es la segunda vez que se ve físicamente comprometido después de haberse retirado lesionado en el Abierto de Australia.

El jugador de 38 años, que sufrió una caída aparatosa al final de su partido de cuartos de final, dijo: "No fue una sensación agradable en la pista. No quiero entrar en detalles sobre mi lesión ni quejarme por no haber podido rendir al máximo."

"Quiero felicitar a Jannik por otra gran actuación. Eso es todo. Él está en la final. Fue demasiado fuerte. Me siento decepcionado porque no pude moverme tan bien como pensé o esperaba."

“No creo que sea mala suerte. Es solo la edad, el desgaste del cuerpo. Por más que lo cuide, la realidad me golpea ahora mismo, en el último año y medio, como nunca antes, para ser honesto.”

"Me cuesta aceptarlo porque siento que, cuando estoy fresco, cuando estoy en forma, todavía puedo jugar un tenis realmente bueno. Lo he demostrado este año. Pero supongo que jugar al mejor de cinco sets, especialmente este año, ha sido una verdadera lucha para mí físicamente."

“Cuanto más avanza el torneo, peor se pone la condición. Llego a las etapas finales, llego a las semifinales de cada Grand Slam este año, pero tengo que jugar contra Sinner o Alcaraz.

"Estos chicos están en forma, son jóvenes y ágiles. Siento que voy al partido con el tanque medio vacío. Simplemente no es posible ganar un partido así."

Djokovic saludó con la mano a todos los lados de la Pista Central mientras se retiraba, pero espera que su acto final en uno de sus escenarios más exitosos pueda ser algo más alentador.

“Estaría triste, pero espero que no sea mi último partido en la Pista Central,” dijo. “No planeo terminar mi carrera en Wimbledon hoy. Así que definitivamente planeo volver al menos una vez más.”

Incluso Djokovic en plena forma podría haber tenido dificultades para lidiar con la avalancha de potencia que le lanzaba Sinner, quien ahora tiene una oportunidad inmediata de enterrar el recuerdo de la final del Abierto de Francia apenas cinco semanas después.

Qué maravillosamente se ha recuperado el italiano tras dejar escapar tres puntos de partido en ese emocionante encuentro en París, una herida que podría haber permanecido abierta durante meses o incluso años en jugadores que carecen de su fortaleza mental.

En cambio, Sinner ha dejado eso atrás para alcanzar su cuarta final consecutiva de Grand Slam, siendo solo el sexto hombre en la era abierta en lograrlo, y así hacer su propia historia.

La primera final de Grand Slam del joven de 23 años fue hace apenas 18 meses en Australia, y al completar su colección en solo seis torneos, ha establecido un nuevo récord.

Sinner dijo: "No puedo creerlo. Es un torneo que siempre veía cuando era joven y nunca habría imaginado que podría jugar aquí en la final."

"Serví muy bien hoy, me sentí genial en la cancha. Creo que todos vimos, especialmente en el tercer set, que él estaba un poco lesionado. Traté de mantener la calma."

Para Djokovic, mientras tanto, la derrota significa el fin de una orgullosa racha de haber llegado a la final aquí en todas las ediciones desde 2017, además de ser su primera derrota en semifinales desde que Roger Federer lo venció en 2012.

Sinner dejó de lado las preocupaciones por un problema en el codo que sufrió en su ajustada derrota en cuarta ronda contra Grigor Dimitrov al eliminar a Ben Shelton en los cuartos de final y, aunque aún llevaba una manga en su brazo derecho, estuvo en su mejor nivel desde el principio.

Los cientos de jugadores que han encontrado a Djokovic más como un muro que como un oponente podrían haber disfrutado viendo al serbio recibir el mismo trato que Sinner, quien consiguió su primer quiebre de servicio en apenas el tercer juego.

El número uno del mundo perdió solo seis puntos en su servicio en los dos primeros sets, con sus únicos momentos de preocupación al inicio del tercero, después de que Djokovic solicitara ayuda por su estado físico.

Pero el 0-3 rápidamente se convirtió en 5-3, y Sinner cruzó la línea de meta con facilidad.