El Inglaterra de Thomas Tuchel logró otra victoria olvidable contra Andorra, mientras la clasificación para el Mundial se reanudaba con un suspiro en Villa Park.
Una temporada que los subcampeones de la Eurocopa 2024 esperan terminar con gloria en Norteamérica comenzó con un tiempo a menudo frustrante pero finalmente provechoso contra el equipo clasificado en el puesto 174 del mundo.
No fue una exhibición espectacular, pero no se repitieron los abucheos escuchados tras el partido de ida en Barcelona en junio, ya que Inglaterra triunfó 2-0 en Birmingham gracias al gol en propia puerta de Christian García y a un cabezazo de Declan Rice.
Tuchel ha supervisado la victoria en las cuatro eliminatorias bajo su mando y ahora centra su atención en su desafío más difícil del Grupo K, que será como visitante contra Serbia el martes, cuando el entrenador espera enfrentarse a otro bloque bajo.
El entrenador de Inglaterra comparó desarmar a la bien organizada Andorra con “masticar chicle” en la víspera de un partido que comenzaron con la dominación que se esperaría contra el cuarto peor equipo de Europa.
Al igual que en Barcelona, tuvieron dificultades para crear una serie de ocasiones claras, pero la actuación fue un poco más incisiva.
Inglaterra logró el avance cuando García desvió al propio arco el centro de Noni Madueke en el minuto 25, y su otro gol también llegó tras un centro, cuando Rice remató de cabeza el exquisito pase de Reece James en el minuto 67.