Heimir Hallgrimsson se quedó con emociones encontradas mientras veía a la República de Irlanda luchar para lograr un empate 2-2 en la clasificación para el Mundial contra Hungría, que jugó con 10 hombres.

Irlanda tuvo un comienzo terrible y estaba perdiendo 2-0 en el Aviva Stadium después de solo 15 minutos, pero los goles de Evan Ferguson y del suplente Adam Idah, antes y después de la expulsión de Roland Sallai, finalmente les otorgaron su primer punto en el Grupo F en su partido inaugural.

Hallgrimsson dijo: "No estoy contento con el comienzo y fue psicológicamente difícil estar 0-2 abajo en 15 minutos, pero, a medida que avanzaba la primera mitad, sentí que crecíamos en el juego, así que al descanso dijimos: 'No tenemos nada que perder, vamos a ir a por ellos'".

"Pero así es el fútbol. Los goles cambian los partidos y concedimos dos en las primeras etapas, así que estoy descontento con la primera mitad, pero mira, no es fácil remontar un 2-0 en contra a este nivel y especialmente contra un equipo como Hungría, que está 30 puestos por encima de nosotros en el ranking."

"Doy todo el crédito a los chicos por la segunda mitad, el carácter que mostraron, la valentía y todo el esfuerzo que pusieron. Les doy mucho crédito por la segunda mitad."

Prácticamente muertos y enterrados después de que los goles de Barnabas Varga y Sallai parecieran haber entregado los puntos a Hungría y haber dañado gravemente las esperanzas de clasificación de Irlanda antes de que apenas se hubiera pateado un balón, protagonizaron una remontada notable.

No fue nada bonito en algunos momentos: el empate de Ferguson en el minuto 49 llegó tras un rebote después de que el tiro libre de Ryan Manning fuera despejado por el portero Denes Dibusz, pero un asedio constante en la segunda mitad tras la salida de Sallai finalmente dio frutos en el tiempo de descuento cuando Idah remató de cabeza con potencia un centro de Manning para llevarlos al enfrentamiento del martes en Armenia con alguna recompensa.

Hallgrimsson dijo: "Siempre, si no ganas, la recuperación lleva un poco más de tiempo y necesitamos recuperarnos rápidamente. Ahora el partido en Armenia tiene aún más importancia que antes."

“Dijimos antes de esta campaña que cuatro puntos estarían bien. Nuestro objetivo eran seis puntos y obviamente estamos decepcionados de no tener tres en nuestro haber.”

El entrenador de Hungría, Marco Rossi, no estuvo contento con la forma en que el árbitro Harm Osmers dirigió el partido, y no solo por la tarjeta roja a Sallai, que fue provocada por una entrada imprudente sobre Dara O’Shea.

Rossi, cuyo equipo recibe a Portugal el martes por la noche, dijo: "Llegamos al final de la primera mitad sin conceder nada especial, para ser honestos.

"Pero entonces, y las decisiones en este aspecto deben tomarse de la misma manera para ambos lados, el árbitro probablemente empezó a pensar que estaba arbitrando un combate de lucha libre en lugar de un partido de fútbol y, según mi opinión, no fue así."

"Cuando jugamos en casa, realmente me sorprendería si tuviéramos un árbitro como el de hoy, dejándolos golpearnos en cada contacto."

En respuesta, un Hallgrimsson sin arrepentimientos dijo: "Si está enfadado, entonces simplemente está enfadado."