Novak Djokovic volvió a grabar su nombre en los libros de récords de Wimbledon al superar el enérgico desafío de Flavio Cobolli para preparar un emocionante partido de semifinales contra Jannik Sinner.

Djokovic igualó el récord de Roger Federer de 13 semifinales masculinas en SW19 el año pasado y ahora posee el récord en solitario tras recuperarse de un set en contra para vencer al italiano Cobolli 6-7 (6) 6-2 7-5 6-4.

Era la primera aparición del joven de 23 años en los cuartos de final de un Grand Slam, apenas 62 días menor que su oponente, pero demostró más que suficiente para indicar que no será la última, sin perder nunca la concentración y deslumbrando al público del Court Central con la potencia de su golpe de derecha.

“Primero tengo que felicitar a Flavio por un torneo increíble, pero también por una gran batalla hoy,” dijo Djokovic.

"Jugó a un nivel realmente alto. Es un jugador tan talentoso y habilidoso, definitivamente uno de los chicos que veremos mucho más en el futuro."

"Significa mucho para mí poder, a los 38 años, seguir jugando en las etapas finales de Wimbledon."

A continuación, Djokovic puede esperar enfrentarse a mucha más potencia italiana en la figura del número uno del mundo, Sinner, quien lo ha vencido cuatro veces consecutivas, incluyendo en las semifinales del Abierto de Australia y del Abierto de Francia.

Si Djokovic puede esperar poner fin a esa racha en algún lugar, seguramente sea en los céspedes del All England Club, donde nadie excepto Carlos Alcaraz lo ha vencido desde 2017.

Djokovic, quien también se convierte en el semifinalista masculino de mayor edad desde Ken Rosewall en 1974, tiene una buena relación con Cobolli, el joven italiano que incluso jugó con el hijo de 10 años del serbio, Stefan, en las canchas de práctica a principios de esta semana.

Djokovic lo había vencido fácilmente en su único encuentro previo en Shanghái el año pasado, pero Cobolli ha estado espectacular en estas dos semanas, cediendo solo un set y dos juegos de servicio en su camino hacia los cuartos de final.

Sin embargo, este fue un gran avance, dado que Cobolli nunca antes había vencido a un jugador del top 10 en un partido completado, y mucho menos a un campeón de grand slam en 24 ocasiones.

Cobolli resistió la presión implacable en su servicio hasta el octavo juego, pero Djokovic no pudo consolidar la ruptura; su invencibilidad previa en los momentos decisivos parece ser una fortaleza que el tiempo, inevitablemente, le ha arrebatado.

Djokovic salvó un punto de set en el desempate, pero Cobolli creó otro con un pase de derecha cruzado y lo cerró con un saque inatacable registrado a 220 km/h.

No fue lo suficientemente entretenido como para evitar que el actor Hugh Grant se quedara dormitando en el palco real, pero el resto del público en la Pista Central estaba completamente atento.

A pesar de perder el set, Djokovic había sido el mejor jugador, y parecía que la represa se había roto cuando volvió a romper el servicio para ponerse 3-2 en el segundo set, encadenando una racha de siete juegos consecutivos.

Sin embargo, Cobolli se negó a dejar que el partido se escapara, desatando un enorme golpe de derecha para empatar 2-2.

Djokovic había mantenido sus emociones bajo control, mostrando su frustración solo cuando Cobolli sostuvo su servicio para el 4-3, lanzando su raqueta al aire.

La paciencia finalmente dio frutos con quiebres para el 6-5 en el tercer set y 5-4 en el cuarto.

Aún quedaba tiempo para más drama cuando, en el punto de partido, Djokovic resbaló detrás de la línea de fondo y permaneció varios segundos boca abajo sobre el césped, lo que llevó a la árbitra Eva Asderaki-Moore y a Cobolli a comprobar su estado.

Djokovic parecía un poco rígido, pero se recuperó para asegurarse un lugar en su 52º semifinal de un Grand Slam.

“Fue una caída fea, pero eso es lo que pasa cuando juegas sobre césped,” dijo. “Sucedió en un momento incómodo. Obviamente voy a tratar este tema ahora con mi fisioterapeuta y espero que todo esté bien en los próximos días.”